Todo comenzó en el año 1935, Don Felipe Aiub llega a Uruguay. Su carisma e impronta, características, generó cariño en los minuanos. Vendiendo casa por casa fue haciéndose conocido por su nombre y apellido. Después de pasar unos años en la ciudad de Minas, en 1940, se inaugura Tienda Aiub.
A lo largo de estos años hoy podemos decir que su legado sigue firme, marcando el toque único de atención al público.
Destaca siempre su nombre, en la ciudad y en el país. Pasaron muchas cosas; la antigua villa con calles de tierra y adoquín, cambió a un centro hermoso, rodeado de gran cantidad de barrios habitados por gente trabajadora, con imaginación y visión de futuro. Fue necesario sortear los diferentes altibajos que se presentaron en todos estos años. Existieron épocas en las que se debatía, si ser conservador o liberal y otras, en las que fue necesario conducir con rigurosidad porque mil situaciones, se presentaban cada día. A lo largo de estos años, llegaron muchos comercios nuevos, eslabones de grandes cadenas comerciales o de aquellos que vieron en nuestra tierra, la ilusión de su vida. Abrieron sus puertas… y otros tantos también desilusionados, cerraron.
Sabemos que: Poco o nada se consigue sin perseverancia y renuncias a placeres del momento. Es necesario poner empeño y muchas horas de vida, para salir adelante en la actividad privada. El consumidor cambia y nosotros tenemos que cambiar. También es necesario instruirse, hacer cursos sobre el tema y volver a hacerlos muchas veces; instruir a los colaboradores en la misma sintonía y tratar de que cuando se haga, estén en esa frecuencia. Es aquí donde todo se consigue con honestidad, actitud de servicio y consideración, para cada cliente que llega; en el sincero deseo de que disfrute su compra; no atajos, no trampas, no engaños… porque al cliente, a ti o usted que está leyendo nuestra historia, lo queremos a nuestro lado no por un día o por una compra, sino para toda la vida.